domingo, 31 de enero de 2010

PERMANECER EN RAQUEL


I


Pasó casi sin darme cuenta...
no puedo precisar el momento exacto, el cómo ni el porqué.
Recuerdo que al tirar la lata de bonito a la basura,
me pareció ver (entre las cáscaras de plátano y el pescado frito)
la niña que yo fui...

No volví a pensar en ello hasta que un día, volviendo a casa...
cansada de respirar, me metí en la cama y eché en falta mi postura...
¡pero no le di importancia! Y continué mis rutinas...

Tiraba de la cadena sin pensar
que la intuición era devorada por el desagüe.
Que el congelador contenía botes de ternura.
Sin mirar la fecha de caducidad de mis deseos más íntimos...


Y así me fui perdiendo ...poco a poco...
...casi sin darme cuenta
Primero la edad...
...poco después los malos recuerdos...
El olor y los pensamientos casi a la vez....

Ya de madrugada, el cenicero lleno
Inmersa en lo cotidiano,
Por fin he comprendido,
¡Que no queda nada de lo que soy!

¡Como siempre he sido la última en enterarme!
Estresada por el aburrimiento
No eché de menos mi voz
Entre números y rebajas
Ni siquiera note la falta de sentimientos
La ausencia de gestos propios.








II



Está amaneciendo.
Cierro los ojos, aprieto los dientes, contraigo los músculos.
Inmóvil, apenas respiro.
Metida hacia dentro, aferrada a lo que queda ,
me abandono al vacío,
vacía sin mí,
me espero.

Pasan las horas, cierro las ventanas
Mientras espero algo de mi misma, permanecer en mí.
Atranco la puerta con llave, desconecto el teléfono,
Trato de recuperar un pensamiento, algún movimiento
¡Aunque sólo sea un gesto!
Alguna culpa, un poco de sudor...

Bajo las persianas.
¡Me conformo con recuperar las faltas de ortografía!
Ya han pasado 48 horas metida hacia dentro,
Deshabitada, a falta de todo.
Abro los cajones buscando ese olor,
Rebusco en el cubo de basura los hijos que no he tenido,
Esa absurda fantasía, las notas del colegio

Salgo a mi encuentro entre la ropa sucia
¡Aunque sólo sea para rescatar mis ocho años!
La primera humillación, la soledad.

¿Dónde está mi aliento, la forma de rascarme la cabeza,
mis huellas dactilares?

¿A dónde va mi carácter, las caricias de mi madre, mi timidez?

¿Qué ha sido de mis medallas, el salto mortal, mi diario?

Estoy empezando a creer que ya no me pertenezco
Que he sido estafada por mi niñez
Víctima de mis emociones
Dejada, vaciada
Sin conflictos ni lugar de nacimiento




¡Si por lo menos conservara la cicatriz!
Mi cicatriz, la que cubría las horas muertas
La falta de apetito, el desprecio por los débiles
¡Pero nada...!
...ni un trauma, ni un mísero deseo...

¡Ni siquiera la hora de mi nacimiento!
La hora de mi muerte...
La fecha de caducidad...
El instinto de supervivencia...
¡Nada!

III

Esta no es mi voz, ni son estas mis palabras
Ni mi mirada, ni es esta mi respiración.
Ni siquiera el aliento se parece al mío
¡Hasta los latidos del corazón son falsos!
Y ni siquiera os habéis dado cuenta,
No habéis notado la diferencia...

¡Nada de lo que veis me pertenece!
Robada la risa, el flujo, las fobias
Copiado el calor, los gestos, la forma de vestir
¡Y ni siquiera os habéis dado cuenta!


Actuáis con normalidad, como si no hubiera pasado nada
No os importa, no os interesa...
No veo miradas de desconcierto...

Recuerdos comprados al por mayor
Orgasmos alquilados
La postura inventada
Implantes de ternura

Un mecanismo para fruncir el ceño, abrir la boca, pedir perdón
Plastificados los bostezos, la cistitis, los apellidos, mis 13 años, la virginidad

Esta no es mi forma de actuar
Ni es este mi texto
Ni esta mi función, ni mi personaje
Ni siquiera las ganas de mear se parecen a las mías
¡Y ni siquiera os habéis dado cuenta!

Todo lo que veis es prestado, robado, comprado,
Alquilado, inventado, falso, operado, hipotecado,
Para ir tirando, mientras tanto,
Provisional, en periodo de prueba,...
¡Y ni siquiera os habéis dado cuenta!


IV

Ni rastro de mí...
...nadie ha visto nada, nadie sabe nada...
...sin noticias, ni pistas...

Estoy en paradero desconocido
Desaparecida...me ha tragado la tierra...
¡Me he esfumado!

¡Si por lo menos recuperara las huellas dactilares!
O mi dirección, tal vez el sabor de la leche materna,
Algún secreto, historial de enfermedades...

Pero nadie ha visto nada...nadie sabe nada...
No escucharon mi voz, ni se tropezaron con mis culpas,
ni utilizaron mis palabras...

Ni rastro de mí...
Ni un sólo sospechoso, cómplice o testigo...

Me conformo con recuperar las ganas,
de dormir, de comer, de luchar...
ganas de ser, de dar, de tener, de morir...

¡Ofrezco una recompensa a quién me devuelva el pudor !
¡Mi pudor !
no cualquier pudor, el mío...
Esa forma personal, única e irrepetible de sentir pudor...
con todas y cada una de las formas de materializarse...
Sonrojo, temblor, baile de pestañas,
Labios impertinentes, la respiración agitada...

Ni rastro de mí...
Me he evaporado...posiblemente desintegrado
O simplemente no quiero volver a casa....
O huyo de mí...reniego de mí...me avergüenzo...
No quiero que me encuentren...
...empezar de cero.


V

¿Y si al cruzar una acera un día cualquiera,
me cruzo con mi forma de frotarme las manos...
y no la reconozco?

Puede que en la cola de la carnicería me choque con mi infancia
y la confunda con la vecina.

Quizá un desfile de defectos personales pasen inadvertido para mí.
Quizá no sepa, no pueda, sea incapaz de reconocerme.

¡Cómo voy a recuperar esos pedazos si no soy capaz de distinguirlos !
Saberlos míos, olerlos a lo lejos, reconocerlos,
divisarlos entre la multitud...

Que me roce mi angustia adolescente
Compañera de trabajo del vicio por los excesos
Espectadora de mi forma de escupir por las mañanas
¡Y no darme cuenta!

No saber que esa voz que escucho en el metro es la mía
Que pase de largo mi sombra el día de reyes
¡Y no darme cuenta!

Puede que me encuentre una madrugada gris
Y no pueda ,no sepa, sea incapaz de reconocerme.


VI

Estoy pensando muy seriamente en inventarme un carácter
Mientras tanto, para ir tirando,
Construirme una forma de amar provisional
Pintarme una sonrisa de usar y tirar
Componer mis ideas sobre dios, política exterior y los alquileres
Elegir un pasado turbulento, una familia ideal, una dentadura postiza...

¡No tiene que ser tan complicado fabricarse una voz !
Alquilar un par de miedos, alguna tendencia...
Principios morales, relación con mi madre...

Podría ensayar una forma de comer, de hacerme la importante
Ensayaré también un golpe seco, aplausos, la risa forzada, las excusas



Podría dejar de esperarme,
Abandonar la búsqueda, abrir la mano,
Aceptar la ausencia
Permitir que se pierdan los fragmentos...
Prescindir de mí, despedirme, firmar el divorcio.
Olvidar que he sido
Hacer como que no existo, ignorarme...
Pasar de mí

Podría vivir con palabras nuevas
Otros sonidos, cualquier mirada
Decidir mi edad
Sin recuerdos...en otra piel
Una nueva identidad...

Sin echarme de menos
Sin martirizarme con la falta
Sin torturarme por la ausencia
Esperando nada, resignada.

Dejar de buscarme a hurtadillas
Insensible hacia todo lo mío
Eliminar todo rastro de afecto
Desapegada, práctica, egoísta,
Traicionarme,
Podría ....prescindir de mí.



VII

¡No quiero nada de este cuerpo que sobrevive sin mí!
Me sobra la espalda, el pecho, la saliva...
¡Podéis hacer lo que queráis con estos labios!
(Morros, hocico, trocitos de carne...)
Venderlos, jugar al béisbol, quemarlos, congelarlos, destruirlos
¡ya no los quiero!

Te regalo mis despojos
El pelo, las pecas, las uñas...
Esta cicatriz...

Toma la mandíbula torcida
Las paletas, los agujeros de la nariz

Estoy en oferta
¡Dos por uno!
Los codos y las orejas al precio de uno

¡Llevároslo todo!
Que no quede ni un pelo...
...no dejéis ni un ojo, dureza, nuca...

¿Para qué quiero esta nuca vacía, sin olor,
sin sudor, sin dolores, sin dueño...
...ni cabeza que sujetar?

Brazos sin voz, sin calor
Anónimos, mudos, deshabitados, vacíos, impersonales...

Un cuerpo sin historia,
Hija de nadie, madre de nadie, hermana de nadie...
Desahuciado, despoblado, vacío sin mí...

¡Llevároslo todo!
Que no quede ni un pellejo...
...no dejéis ni los huesos, intestinos,...
Que no quede nada.


VIII

A veces me da por imaginar
Sentada sobre el retrete, sujetando el cigarro
Que una casualidad, broma del destino, azar...
me pone cara a cara contigo...
(que es lo mismo que conmigo)

Me imagino que me encuentro de frente
Y me abofeteo
Escupo sobre mi destino
Rasgo mi respiración, la forma de acunarme...

Si por culpa del azar...
Me tropezara con la fugada...
Me aferraría a su fragilidad, respiraría su olor, jugaría con sus palabras, me rebozaría en su sudor, mojada en sus lágrimas, bañada en sus flujos...

Si me encontrara con esa mirada...
O esa forma precisa de pronunciar la “r”
Con ese aliento mañanero...durezas del pie izquierdo...
Reiría con mi propia risa, llena ya de todo, completa, plena
Dueña de todo lo mío, vestida con nombre, edad, familia, profesión...



Recuperaría la mirada hacia los objetos
La mirada al mundo
La mirada de niña desvalida
Tapada con mis frases
Despertar con un pensamiento propio
Mis pensamientos...únicos, irrepetibles,
Míos, sólo míos...


IX

Si volvieran a mí, arrepentidos
Todos esos pedacitos de mí...
Si aparecieran al cruzar la esquina...
Avergonzados, suplicando mi perdón...
Si llamaran a mi puerta un lunes de Marzo...
Muertos de frío...

Los juntaría con cuidado, los pegaría...
Los colocaría cada unos en su lugar exacto...
(de donde nunca tuvieron que salir)


En las entrañas la voz
El dolor en los codos
Las rodillas de niñez
El sudor en los labios
La espalda cubierta de mi olor
Pensamientos en las palmas de la mano

Entre los muslos la respiración
junto a los anhelos...cerca del sabor...
a un centímetro de la risa histérica...
muy lejos de mi edad...la forma de caminar

Si al coger un tren de largo recorrido
Entrar en un ascensor...
Pedir un crédito...
Me mirarán ilusionados...

Abriría los brazos, los acogería en mi regazo...
dejaría que el temblor se posara en la barbilla
Mi nombre en el ombligo, junto a los recuerdos
Los sueños en la punta de la lengua...
Las palabras en las nalgas, las ganas en las uñas,
La inseguridad entre las cejas...


Si al quitar el polvo del baúl de los sombreros...
¡Por arte de magia!
Los descubriera dormidos, entrelazados...
(después de tanto tiempo...ya envejecidos)
me cubriría las pupilas con la sonrisa
las huellas sobre el empeine
el llanto de recién nacida en las ingles
mis muertos en el pecho
en los tobillos, la rabia de no haber sido hija única

Y acunarme con las yemas de los dedos
la mirada de incomprendida en los brazos
Los hombros protegidos por las pesadillas,
Las mías, las propias,
únicas, irrepetibles, inéditas
pesadillas de los 11 años
pesadillas de muertes
pesadillas de no encontrarme...


Si un día cualquiera, harta de esperar
Estresada por el aburrimiento
Apática...
(Entre anuncios televisivos)
(Revistas de moda...)
Suena el teléfono y escucho la voz de mis pérdidas...
Rogándome otra oportunidad, deseando vivir en mí...

Abriría las puertas de par en par
Y me dejaría hacer...
Dejaría que la fragilidad me tiñera las costillas...
Permitiría que el fracaso coronara mi cabeza,
Mi firma en el bajo vientre...
El día de mi cumpleaños en los nudillos...
El placer en mi mirada
¡Hasta los reproches que recibí se mezclarían con mi saliva!
No pondría resistencia a los gemidos...
Ni a que el silencio se amarrara a mis pecas
Y dormirme mientras el egoísmo me peina el pelo.

X

No es preciso que disimuléis.
No sirve de nada que lo neguéis...
¡Os he descubierto...!
Tengo pruebas, lo puedo demostrar...

Esa voz que intentas hacer propia
Esas respuestas...
¡Son las mías!

Las he encontrado...en vosotros
Me he reconocido en tu forma de sujetar el cigarro...
Te ha delatado el sudor...¡mi sudor!
Ese discurso sobre Salinas...

¡Devuélveme esa caricia!
La que te hice cuando llorabas desconsolado
¡Devuélveme ese gesto que te dedique el día que murió tu padre!
¡Ladrón!
Devuélveme ese amor que me robaste a los 15
¡Raptor!
Mi voz llamándote a lo lejos
El susurro en el cine, a mitad de película
Las veces que te hice reír,


Sólo pido lo que me pertenece...
Lo que no os sirva...lo que os sobre de mí.

¿Para qué queréis mis fiestas de cumpleaños ?

¿De qué os sirve mi angustia?

¿Qué haréis con mi destino, la forma de morderme el labio, las fotos de familia ?

Liberad por lo menos el sonido de mi llanto
Mi vocabulario, el olor de mi madre...mi noche de reyes
Dadme la fragilidad...o si preferís el sudor de los pies
El aliento febril...mi primer beso...

Os pido mi niñez como limosna
Las discusiones de mis padres...
¡Unas monedas de impotencia!
Dadme algo de mí...lo que os sobre...lo que no queráis...
Lo que os ocupe sitio en el armario...

¡Algo!
Algo de mí...
o que haya tenido que ver conmigo...
o parecido...¡aunque sea una imitación...!
no me importa...lo acepto...

O prestádmelo...
O dejadme acercarme y verlo a lo lejos...
(tras el cristal...)
Sólo la contractura en el hombro... mis apellidos...el aborto espontáneo.

Os lo estoy pidiendo por las buenas
Sólo reclamo lo que es mío...
¡Una pequeña e insignificante maldita parte de mí!
No lo voy a volver a repetir
Sin nada que perder
Por última vez
Os lo exijo, os lo ordeno.
¡¡Quiero hasta la más insignificante de mis partes !!

El saludo al vecino, el roce casual en el supermercado,
el apretón de manos,
las frases cotidianas,...

Voy a registraros...
Me meteré hasta en el ultimo rincón de vuestras almas...
No os quedareis ni con un solo movimiento, mueca, ronquido,
que me pertenezca...

¿Quién oculta el sabor de mi boca?
¡Ese sonido! Es mío también...
Falta mi letra...mi firma...mi forma de beber...


¡Tengo todo el tiempo del mundo!
Y nada que perder...
¡vamos!...buscadlos
Los quiero intactos, sin deformaciones,...sin envejecer...
No regresaré con las manos vacías
¡No me voy de aquí sin mi!






XI

Pasó casi sin darme cuenta...
no puedo precisar el momento exacto, el día ni la hora,
en la que apareció cerca de un descampado.
Violada, desangrada...putrefacta... yacía mi dignidad
¡Casi no pude ni reconocerla!
Tras la autopsia...la enterré junto a mi perro...
¡Hay cosas peores! Me digo mientras pago el recibo de la luz


No volví a pensar en ello hasta que un día, ojeando el periódico...
La esquela de mi inocencia me sorprendió...
¡por lo menos la he encontrado!
Puedo llorarla, llevarle flores...dejar de buscarla...
Vestirme de negro...
Me repito mientras paso a leer el horóscopo.

No le di importancia...continué mis rutinas...
Seguí haciendo como que vivía...
Hasta que una carta certificada...
Con acuse de recibo...me devolvió mi cicatriz
Un poco cambiada, más grande tal vez...
Pero la había recuperado, había sobrevivido,
Ya era un poco más yo...

Caminaba con mi cicatriz sin pensar que a la vuelta de la esquina,
Frente a un portal, me aguardaba mi nombre...
Intacto, con el mismo número de sílabas...esperándome, arrepentido por haberse marchado...
Ya con nombre y cicatriz...las cosas eran diferentes

Y así me fui encontrando ...poco a poco...
casi sin darme cuenta, por casualidad.

Primero los pensamientos...
Envejecidos, más débiles e influenciables...
Pero míos al fin.

Poco después la risa...
Malherida...terminal...
(No sobrevivió)

El olor y la angustia casi a la vez....
¡no habían cambiado!





¿Dónde está mi aliento, la forma de rascarme la cabeza,
mis huellas dactilares?
-Aquí, están aquí...mezcladas con mi pelo

¿Dónde se esconde mi carácter, las caricias de mi madre, mi timidez?
-Aquí...bajo mi falda

¿Dónde están mis medallas, el salto mortal, mi diario?
-Ahí, sobre la estantería blanca

Estoy empezando a creer que ya me pertenezco
Que vuelvo a ser yo...
Con mi falta de apetito, el desprecio por los débiles,
mis traumas, con fecha de caducidad...

¿Que tengo enterrada junto a mi perro la dignidad?
-No pasa nada

¿Que mi inocencia murió en trágicas circunstancias?
-Le puede pasar a cualquiera

¿Que la risa no sobrevivió?
-¡Qué le vamos a hacer!

¿Qué todavía no tengo noticias de mi edad ni de mi voz?
-Pues seguiremos esperando

Pero me conformo con haber recuperado
La inseguridad entre las cejas
en los tobillos, la rabia de no haber sido hija única
mis muertos en el pecho
Los hombros protegidos por las pesadillas,
el fracaso coronando mi cabeza,
el silencio amarrado a mis pestañas.





Madrid 12 de agosto del 2009


Patricia Gomendio